Los microictus pueden derivar en cambios de personalidad
Los microictus, ictus leves o accidentes isquémicos transitorios denominan a ictus que afectan a zonas muy pequeñas en el cerebro, muchas veces microscópicas, y que en la mayoría de los casos, suelen pasar desapercibidos en forma de malestar general, sensación de náuseas o mareos. Normalmente, remiten sin sintomatología neurológica y sin secuelas aparentes.

Sin embargo, si siguen ocurriendo con el paso del tiempo, la zona del cerebro dañada se va ampliando, por lo que comenzará a dar síntomas sutiles, en forma de cambios cognitivos o conductuales. Si la zona afectada es más grande, pueden llegar a ser físicos como alteraciones de la marcha, alteraciones para tragar líquidos o temblores.
Cuando esto sucede, lo recomendable es que la persona sea valorada por un/a profesional del campo de la Neurología y de la Neuropsicología.
Un/a Neuropsicólogo/a puede intervenir detectando posibles dificultades cognitivas y posteriormente implementando un programa de neurorrehabilitación, de esta manera se puede lograr que la repercusión de estas incidencias en la vida diaria del/la paciente sean mínimas o nulas, mejorando su rendimiento cognitivo y el estado de ánimo.
SPA y Diario Médico